En Panamá solo dona sangre el 1.4% de la población, es decir 49 mil personas son donantes, cuando la Organización Mundial de la Salud indica que un 5% (170 mil personas) debería ser donador cada año, para tener un abastecimiento adecuado en los bancos.
Las cifras son inquietantes porque cada vez son menos los panameños que voluntariamente deciden donar sangre.
De acuerdo con el último informe del Programa Nacional de Sangre Segura del Ministerio de Salud (Minsa), en 2012 donaron voluntariamente 4.4% (2 mil 422), de un total de 55 mil 49 donantes de sangre. Mientras que los archivos del programa señalan que fue 6.8% en 2010 y 5.9% en 2011.
La realidad es que la mayoría de las donaciones es de reposición –amigos y familiares–, para alguien que lo necesita.
Artículo original publicado en La Prensa por Angel López Guía